Es muy posible hacer un huerto en el patio de la escuela. Para hacerlo se necesita: poca tierra, no importa que sea mala; poco agua; poca semilla; ningún gasto en fertilizantes ni pesticidas; pero sí un trabajo cuidadoso. Con sólo estos elementos hemos obtenido una producción abundante, variada y de muy buena calidad.
Los alumnos de la Brigada Ecológica de la Escuela “Gaspar Cabrales” de Belloto Sur en Quilpué, han trabajado durante el presente año estos conceptos, que se han traducido en la construcción y operación de los siguientes elementos:
Almaciguera: Para proteger las plantas y aumentar la temperatura con un invernadero para que las semillas broten más rápido.
Cama Alta: es un huerto que imita los procesos de la naturaleza (rotación, asociación, abono natural y biopesticidas), obteniendo en un reducido espacio gran variedad de hortalizas.
Lombricultura: Cría de lombriz roja eisenia foetida, para el reciclaje de residuos y obtención de abono orgánico (humus).
Huerto en altura: Para hacer más cómoda la siembra, aprovechar espacio y proteger las plantas de contaminación.
Huerto hidropónico: cultivo de plantas sin suelo. Los elementos nutritivos (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) son entregados a través del agua.
De esta forma, el huerto escolar se transforma en un excelente recurso pedagógico para convertir la escuela en un lugar que posibilite múltiples experiencias acerca de la tierra y el ambiente, entender las relaciones y dependencias que tenemos con él, y poner en práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad medioambiental; experiencias interesantes para el desarrollo de las capacidades en Educación Ambiental, definido como un objetivo fundamental transversal en la reforma educativa de nuestro país.
Los alumnos de la Brigada Ecológica de la Escuela “Gaspar Cabrales” de Belloto Sur en Quilpué, han trabajado durante el presente año estos conceptos, que se han traducido en la construcción y operación de los siguientes elementos:
Almaciguera: Para proteger las plantas y aumentar la temperatura con un invernadero para que las semillas broten más rápido.
Cama Alta: es un huerto que imita los procesos de la naturaleza (rotación, asociación, abono natural y biopesticidas), obteniendo en un reducido espacio gran variedad de hortalizas.
Lombricultura: Cría de lombriz roja eisenia foetida, para el reciclaje de residuos y obtención de abono orgánico (humus).
Huerto en altura: Para hacer más cómoda la siembra, aprovechar espacio y proteger las plantas de contaminación.
Huerto hidropónico: cultivo de plantas sin suelo. Los elementos nutritivos (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) son entregados a través del agua.
De esta forma, el huerto escolar se transforma en un excelente recurso pedagógico para convertir la escuela en un lugar que posibilite múltiples experiencias acerca de la tierra y el ambiente, entender las relaciones y dependencias que tenemos con él, y poner en práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad medioambiental; experiencias interesantes para el desarrollo de las capacidades en Educación Ambiental, definido como un objetivo fundamental transversal en la reforma educativa de nuestro país.
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